PREGUNTA: Si por rebrote de COVID-19 cierran la población, ¿qué pasaría con las reservas en curso y las siguientes reservas ya previstas?

RESPUESTA: 

El Ministerio de Consumo  ha puesto en marcha la página web para ayudar a aclarar los derechos de las personas consumidoras en relación con la COVID-19.

http://consumidorescovid19.gob.es/

 Para las reservas previstas, como se puede observar, se le indica al consumidor que, en caso de no poder alojarse en un establecimiento por restricciones a la movilidad, tiene 14 días desde la imposibilidad de hacer uso de la reserva para cancelar el contrato sin penalización. A partir de ese momento, el establecimiento dispone 60 días para hacer propuestas alternativas al reembolso, que el cliente puede decidir aceptar o no.

 En el caso de reservas en curso, es decir, que el cliente ya esté alojado en nuestro establecimiento, existen varios escenarios:

 En el caso de que el alojamiento deba ponerse en cuarentena por causa de la COVID-19 debemos verificar las pólizas de responsabilidad que tengamos pactadas con el seguro, para, de este modo prevenir en los posibles gastos que esta alerta sanitaria pueda causar.

 Si esto sucede en un viaje contratado con una agencia, porque el alojamiento o la localidad hayan sido puestos en cuarentena, la agencia de viajes se verá obligada a asumir el coste del alojamiento por un periodo no superior a tres noches, en régimen equivalente al contratado, en función de lo establecido en la legislación vigente. El resto de noches serán asumidas por el propio cliente salvo que sea una persona con discapacidad o movilidad reducida, mujer embarazada, acompañantes de ambos, o menores acompañados, en cuyo caso el coste será asumido por la agencia de viajes en su totalidad

 Si el huésped debe prolongar su estancia en el hotel debido a una restricción impuesta por las autoridades gubernamentales, es decir, que debe aplicarse la cuarentena del lugar de destino (no solo del hotel), o la suspensión de medios de transporte, el cliente deberá asumir la tarifa en la que decida prolongar su estancia. Por el contrario, cuando el cliente se vea en la necesidad de continuar su estancia por cuanto que el propio alojamiento ha sido puesto en cuarentena, de manera que el cliente no pueda salir del establecimiento, en dicho supuesto, al tratarse de una causa completamente ajena a su voluntad, el hotel deberá proporcionarle alojamiento y manutención hasta que cese la cuarentena declarada, ya que en este caso nos encontraríamos en un supuesto de fuerza mayor.